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El reloj marcaba las 23:11 minutos del último fin de semana de septiembre en el área de emergencia del Hospital del Seguro Social en el departamento de Sonsonate, cuando gritan “¡código rojo, código rojo!” un hombre había llevado a su mamá para que fuera atendida en dicho nosocomio, la señora que bajaban de la ambulancia iba en un estado crítico de salud a causa de complicaciones del COVID-19 y había recibido atención médica en casa debido al colapsó del sistema de salud en El Salvador.
Adentro del Hospital, un grupo de trabajadores de salud murmuraban “hoy que tiene todo el poder no quiere poner una cuarentena” se referían al Presidente de la República de El Salvador Nayib Bukele, molestos porque la situación de salud es complicada debido al incremento de los contagios de COVID-19.
Ese fin de semana atendieron más de 15 códigos rojos, de personas que fueron trasladadas a hospitales de San Salvador, entre ellos Hospital del El Salvador y Amatepec, otros pacientes que no están en estado grave o crítico se quedan ingresados en el Seguro Social de Sonsonate en un área que han habilitado para covid-19, pero que no cuenta con el equipo adecuado para brindar la atención a los enfermos.
Uno de los doctores que habló con nuestro medio nos comentó que “vamos a llegar a un momento que tendremos que decidir a qué paciente atender con oxígeno y a que paciente no, muy probablemente los pacientes jóvenes serán prioridad y no porque no queramos atender a todos, sino que ya no hay recursos, aquí en el hospital mueren pacientes de COVID-19 y en la causa de muerte se establece neumonía atípica sospecha covid-19 porque no tenemos para hacer pruebas”, afirmó el médico.
“Vamos a llegar a un momento que tendremos que decidir a qué paciente atender con oxígeno y a que paciente no”.
Médico del ISSS Sonsonate.
La situación en El Salvador es crítica y el personal de salud está cansado, exigen al Gobierno y Asamblea Legislativa tomar medidas más estrictas para evitar más muertes a causa del COVID-19.
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