
“Sequita” no tenía un hogar fijo y deambulaba en la zona de la Zedán Poniente, en Sonzacate. Nadie la había adoptado pero los vecinos le daban de comer.
Pero fue hoy por la mañana que un miembro de Huellitas en Mi Corazón descubrió el maltrato que había sufrido Sequita.

“Ahora en la mañana nuestros voluntarios se fueron de emergencia a la clínica porque encontraron a la perrita golpeada en la cara y con la lengua cortada por la mitad, se descarta que haya sido un atropellamiento por las características de las lesiones, lamentablemente se sospecha que fue víctima de una persona sin corazón”, denunció la Asociación en sus redes sociales.

Si usted quiere sumarse y apoyar, busque la página de Huellitas en Mi Corazón y aporte un poco para esta causa.
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