La Asamblea Legislativa pone en reserva por 7 años sus gastos, referido a viajes, planillas de Grupos Parlamentarios, contrataciones públicas y el trabajo de Comisiones Especiales, entre otros rubros.
Ésta decisión política, de la bancada oficialista y mayoritaria la alianza NI-GANA, deja en evidencia el claro retroceso en términos de transparencia y rendición de cuentas hacia la población por parte de éste orgáno de Estado.
La medida se suma, a lo establecido recientemente en la que popularmente se conoce como “Ley Alabi”.
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